La obra que creará una plaza en Las Cañitas es producto de un convenio urbanístico entre el Gobierno porteño y la desarrolladora ABV.
La obra que creará una plaza en Las Cañitas es producto de un convenio urbanístico entre el Gobierno porteño y la desarrolladora ABV.
Hace más de dos décadas que Las Cañitas se caracteriza por concentrar en sus calles propuestas gastronómicas, comerciales y de diseño de todo tipo. Con un perfil residencial y una fuerte movida nocturna, el barrio delimitado por las avenidas Luis María Campos, Dorrego y Libertador y la calle Matienzo ahora tendrá su primera plaza, un parque público de más de 6700 m² que es el resultado de un acuerdo entre el Gobierno porteño y la desarrolladora ABV.
Según pudo saber LA NACION, la plaza tendrá lugar en un predio privado compuesto por dos parcelas que son propiedad de las empresas Kilómetros S.A. (ABV) y Arkinver S.A. Hasta el momento, estaban en desuso. El proyecto surge de un convenio urbanístico sancionado por la Legislatura porteña el 10 de diciembre de 2020 que modifica la zonificación de esas dos manzanas.
Los convenios urbanísticos son herramientas de gestión urbana que formalizan un acuerdo y definen compromisos entre actores del sector privado y el Estado para realizar, dentro de un determinado plazo, intervenciones en la ciudad que generen beneficios mutuos. Se trata de un instrumento que se implementa en toda la Argentina y en distintas partes del mundo.
La desarrolladora, que en el último tiempo sumó alianzas con la marca Armani, cederá a la Ciudad la parcela ubicada entre las calles Báez, Clay, Dorrego y Huergo para que se transforme en 6750 m² de espacio verde y público. En la otra parcela, delimitada por Clay, Báez, Dorrego y el Campo de Polo, desarrollará un proyecto inmobiliario de viviendas. La comercialización la hará en forma exclusiva la empresa Ocampo Propiedades.
El plan inicial de ABV era construir dos edificios más bajos, uno en cada parcela. El cambio de zonificación le permitirá realizar un solo emprendimiento más alto con vista al Campo Argentino de Polo, con una altura máxima de 96 metros, algo que resulta beneficioso para la desarrolladora. Como contraprestación, además de la realización de la plaza, la empresa deberá pagarle una suma de alrededor de US$2,5 millones al Gobierno porteño que, según informó, “serán destinados a solventar los gastos erogados como consecuencia de la Emergencia Sanitaria”. Se acordó que se abone en tres cuotas, aproximadamente dos de US$1 millón y una de US$500.000.
“Es el primer convenio que demuestra físicamente el valor de esta herramienta. Lo que logramos fue cambiarle a una desarrolladora aire por tierra”, sostuvo Álvaro García Resta, secretario de Desarrollo Urbano del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. En diálogo con LA NACION, aseguró que la plaza es un pedido de los vecinos, que hasta el momento “señalaban que el único ‘espacio público’ con el que contaban era el Boulevard Chenaut, que es más bien un cantero más ancho con infraestructura, pero que está lejos de ser una plaza”.
Actualmente, se lleva a cabo la demolición de la estructura de la parcela 2, donde estará el parque público, sobre el que aún no trascendieron detalles. Se espera que la inauguración sea en 2023. En tanto, está previsto que la obra del proyecto inmobiliario empiece en abril.
Delfina Casali
LA NACION