ABV se quedó con la tierra lindera al Campo Argentino de Polo subastada por la Agencia de Administración de Bienes del Estado.
La torre de la marca italiana tendrá 12 pisos y 200 departamentos a todo lujo.
ABV se quedó con la tierra del Ejército, lindera al Campo Argentino de Polo delimitado por las calles Báez, Dorrego y Clay, en Palermo. La desarrolladora ofreció US$ 33 millones y se quedó con uno de los predios más deseados por los empresarios del sector. Ware, TGLT, Vizora y Consultatio fueron otras de las empresas que se presentaron.
La Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), el organismo encargado de las subastas, había establecido una base de US$ 18,8 millones. De esta forma, el Estado avanza con su cronograma de subastas de terrenos públicos en la ciudad de Buenos Aires.
Allí funciona actualmente una sastrería militar, que forma parte de la estructura del Ejército, y cuya operación, según indicaron fuentes oficiales, será trasladada a otros inmuebles de esa fuerza para continuar con su actividad comercial y productiva.
Del total recaudado en la subasta un 70% se destinará a la compra de bienes de capital para el Ejército Argentino, según lo anunciado por la AABE.
Según el pliego, la parcela cuenta actualmente con 5927 m2 descubiertos y 5698 m2 cubiertos, comprendidos en tres edificios y un espacio de cocheras. Según detallaron desde AABE en el pliego, el potencial constructivo total del predio es de 9483 m2.
El predio subastado será transformado y contempla desde una plaza pública hasta la creación de una nueva calle de 10 metros de ancho para comunicar Dorrego y Clay que separará la manzana.
Entre los proyectos en los que avanza, ABV construye Deco, un emprendimiento de US$ 55 millones de inversión en Recoleta en cinco predios, en uno de ellos donde funcionaba el restaurante Lola. Allí construye una torre de 15 pisos con unidades de 60 a 150 metros cuadrados con valores de un fideicomiso al costo que ronda los US$ 4500/m2. Además, la empresa se asoció con Armani/Casa para que se ocupe de la ambientación interior de ese proyecto.
Carla Quiroga
La Nación | Economía
